El parque de atracciones francés de Euro Disney sufrió como otros parques temáticos el impacto de la crisis económica, en particular por la disminución de turistas españoles y británicos, lo que agravó las pérdidas del grupo (55 millones de euros en el ejercicio 2008/09), y disminuyó la facturación, 1.230 millones de euros, en baja de 7%.
Por otro lado Disneyland París estableció un nuevo récord de visitantes, 15,4 millones de personas frente a 15,3 millones el año precedente, pero, crisis económica mediante, el perfil de los clientes cambió, registrándose más franceses y belgas y menos españoles y británicos, por lo cual la tasa de ocupación de los hoteles disminuyó sensiblemente.
Los clientes privilegian las estancias cortas, reservan a último minuto y están al acecho de las ofertas, por lo cual Euro Disney "necesita ser extremadamente reactivo", explicó su presidente Philippe Gas en conferencia de prensa.
En ese sentido, Euro Disney propuso este año un 70% de promociones más que en 2008, logrando así mantener, incluso mejorar, la frecuentación, pero sacrificando el margen de ganancia, analizó.
No se avizora ningún cambio de tendencia para los próximos meses, y el nuevo comportamiento de los clientes "va a durar".
Para contrarrestar esa tendencia, Euro Disney va a seguir haciendo rebajas en 2010, aunque menos importantes, entre un 25% y un 30% contra un 40% en 2009.
El esfuerzo principal apunta a la clientela británica, proponiendo una nueva fórmula de pensión completa.
Euro Disney cuenta también con novedades para seducir a nuevos turistas. En abril lanzará un nuevo desfile con personajes del filme 'Ratatouille' y en el próximo verano nuevas atracciones en torno a la película 'Toy Story'.
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